"Amor, tú amas la vida y todos te aman"
Dijo una vez mientras yo reía por una de las miles de ocurrencias que me pasaban cuando salía a la calle y que yo le contaba todos los días.
Siempre me sentí muy sola. Habían días en los que me preguntaba a mi misma por qué motivo me sentía así, sí desde que volví renovada había estado coleccionando una larga lista de amigos y conocidos que de alguna u otra manera se habían mantenido expresándome su amor. No me mal interpreten, cantidad no es calidad. However, fue rádical el cambio de pasar a ser una desconocida a ser la que conoce a todo el mundo.
Desde que Ivan (Iken te quiero mucho) me ayudó a ver esto con claridad, lo he estado meditando, porque me parece estúpido que esto sea verdad y yo ande por ahí sintiendo que nadie me quiere. En los últimos días estuve tratando de abrir más los ojos y prestar más atención en que cada día, every single day, más de una persona se acercaba a demostrarme su amor a manera de mensajitos que yo nunca me había tomado la molestia de descifrar. Desde personas que me saludan con amor, gente que recoge flores de jardines para regalármelas (¡Victor me regaló una flor de algodón! *.*), o gente que expresan directamente lo que mi compañía les hace sentir. Luego pensé en como he sido la consentida de mis jefes y la suerte que he tenido al ser siempre su favorita.
Este sábado, antes de que comenzara la conferencia de Grafología, Janis Yadis entró a la cocina, miró el jarrón donde yo guardo las flores y detallitos que los clientes-amigos me llevan y dijo:
-Mon mon, a ti todos todos te quieren. Quiero ser como tú. ¿Qué debo hacer para ser la consentida por todos? ¿Debo hacer hula? ¿Qué haces para que todos te quieran?
Bueno, este sábado estaba cocinando la pizza Selva Maya del grafólogo cuando de repente escuché que durante su conferencia preguntó por mi. No, ese señor no me conoce, pidió escribir nombre y firma de las personas que estábamos en el lugar.
¿Dónde está Ari? Dijo.
Y salí corriendo de la cocina mientras yo gritaba ¡Aquí, aquí!
Y aquí es donde comienza el discurso de este señor.
"A ver señorita. Usted tiene una fuerza espiritual enorme. Pero en serio es enorme, grandísima, la emanas. Los que están al rededor tuyo lo sienten con fuerza. Eres una persona demasiado mística (estás cosas siempre son mis favoritas porque siempre me confirman que no estoy loca), un misticismo bastante también, y eso sumado a tu poder espiritual son la combinación perfecta. Además estás protegida, tienes una espada en la firma; una mujer fuerte, segura, independiente, que va por lo que quiere, y consigue lo que quiere; eso te hace parecer muy afortunada a los ojos de los demás, pero no se trata de suerte, eres tú trabajando por lo que quieres. Sigue viviendo tu vida de la forma en la que lo has hecho hasta ahora y seguirás triunfando. Te deseo que puedas seguir así tu camino, porque eres muy joven y en algún momento puedes cambiar de dirección. Por tú bien se fuerte y no lo hagas, no te dobles, no permitas que lo externo te cambie. Te deseo mucha fuerza en tu camino."
-Muchas gracias, le respondí en voz alta para que me escuchara hasta donde estaba.
Yo miraba a lo lejos a Jazmin riendo y asintiendo con la cabeza. Volteaba a ver a Dabau y el me miraba con aprobación y me sonreía, veía a Marush y me sonreía con ojos bonitos, y la mamá de Dabau, una sacerdotiza maya con la que he trabajado mi duelo espiritual este mes, giraba la cabeza con interés y satisfacción (como cuando tus profesores se enorgullecen de ti).
Volví a mi cocina mientras Da me seguía y decía - Y ya te crees, no? Ves? Te dije que eres asombrosa. En verdad me pesa en el alma que en este mundo no exista un hombre que te merzca como tú quieres, siento que es lo único que te aflige y te desequilibra, pero disculpanos por no serte dignos, seguro en la galaxia, allá afuera, hay alguien. Obvio lo dice entre broma y en serio. Y es que yo le había confesado que sentía que el grafólogo me iba a ver los traumas y no
Cosas bonitas pasaron. Como que Jaz dijo que ese señor me describió a la perfección y Marush me confesó que a pesar de concerme de hace poco, le transmito paz y siente que cuando está conmigo todo fluye.
Y así es como el Universo, a través de personitas y sucesos, me ayuda a ver lo que es necesario que yo vea.
Gracias Alam.
Te quiero mucho, Ivan.
Besos para todos.
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