No sé

No se si me siento sola o de verdad no te he dejado de querer.
Me dueles, me dueles mucho y no se lo que pasa.
Ya superé lo más difícil, ¿cierto? Hasta hubo un tiempo en el que no me importabas.
No se que me pasa, no se que es. ¿En serio, en serio, en serio tenemos esa conexión?
Hay cosas que me cuestan creer, lo sabes y lo sé. Cosas que no cuadran y otras que se vuelven caos. Y muchas otras que me hacen creer que de verdad fui especial en ti aun que no lo pareciera.
Si es así hoy mientras duermas te llamaré y te obligaré a ayudarme a olvidarte; solo tu puedes ayudarme, solo tu.
Ambos sabemos que esto no da para más, que desde hace unos meses se fue todo lo que creía haber rescatado la primera y última vez que me dijiste 'te quiero'.
Tengo miedo de verte y derrumbarme otra vez. Tengo miedo de que me mires y te derrumbes de nuevo, o peor, tengo miedo de ya no provocarte nada. Verte, verte es a lo que le temo.
Quiero jugar a ser Dios, jugar a ser el destino, jugar a manejar mi real ser y con un sortilegio desterrarte de mi corazón, a ti y a cada parte tuya que forma parte de mi, a ti y a cada sentimiento que aun habita en mi.
Ven tan solo una noche más y ayúdame a olvidarme de ti.

"Yo por mucho que me duelas, seguiré llamando tu nombre hasta que me respondas" -Nana-

Recaida número... perdí la cuenta

Ahora que estoy sintiendo estas cosas por ti de nuevo. Ahora que todo me está volviendo a surgir de adentro, ahora, justo ahora, en el momento menos pensado y en el momento en el que menos necesitos esto me llegas otra vez. No quiero, ya lo dije, no quiero y menos ahora.
Pero como siempre he dicho, gracias a ti aprendí a que estas cosas no las puedo bloquear, he aprendido a dejar fluir.

Estoy tan molesta contigo, por huirme todo el tiempo. ¿Toda la vida será así? ¿Qué te habrá dicho mi madre, mi Diosa, el día que ustedes dos se encontraron que te hace actuar así? ¿Por que me temes tanto?

Escalofíos en vaiven recorren mi cuerpo siempre que hablo de ti, siempre que te pienso. Solo contigo me pasa, solo contigo desde que te conocí.

Estoy casí de rodillas rogandole a los dioses que traigan a mi vida al hombre que realmente es para mi y me haga olvidarte. Por que ya me fastidie de amarte así, así a medias sin poder tenerte. Ellos y nosotros sabemos que corespondido es el sentimiento, pero me has demostrado infinidad de veces que tu no eres para mi, y aquí sigo.

No eres aquel. No quiero amarte más.