Para Iken: Lo que yo pienso hacer.

Por primera vez hice entrega de lo que escribo en este blog, que no incluya a mis hijos brujitos o a Ñela. Se siente tan raro. Aquí va, con amor.
Últimamente me pregunto mucho a mi mismo si de verdad tengo lo que hace falta para triunfar y que es lo que le quiero dejar al mundo. Creó que estoy listo pero...Hacer eso implica muchas cosas. Irse y no regresar pronto, despedirse y decir adiós
Y créeme cuando te digo que hay veces que quiero salir corriendo a verte pero, después recuerdo el viaje que estoy por comenzar. De verdad me gustaría que sintieras igual y que pudieras ir, pero no se si tú estés lista, si piensas que es tu momento. Me gustaría escuchar que si, porque no quisiera que fueras una de esas personas de las que me tengo que despedir. Pero tampoco quiero arrastrarte conmigo a esa clase de incertidumbre.
Entonces... Quiero saber tú que piensas hacer en enero? No tienes que contestar ahora.
No es un arrojo lo que voy a hacer, y lo que sea que tu decidas tampoco me gustaría que lo fuera. Independientemente de tu decisión.
Se lee muy muy intenso lo que escribí, pero nada de eso... Pero tienes una luz enorme que puedes usar y aprovechar en cualquier cosa que quieras hacer. Eso me mueve de ti y pues me gustaría que viajarás completa. Sólo eso.

¿En serio quieres saber? Creo que voy a escribir mucho. La verdad es que siempre lo hago. ¿Tienes café? ¿O algo de beber? Te voy a entretener un buen rato y espero no fastidiarte. ¡Uy! Trataré de ser breve, pero no prometo nada.

Si me regalas la mañana...

Eso mismo que te has preguntado, también me lo he preguntado , sobre todo después del último viaje, cuando regresé como sintiéndome derrotada, dispuesta a volver al plan de vida original, porque sentía que solo sirvo para eso. Recuerdo que le dije a Daniela, "He descubierto que no sirvo para esto. Yo soy una princesa. ¿Por qué me dejaste jugar a ser "hippie" por tanto tiempo?". Pero dentro de mi seguí guardando la posibilidad de que un día apareciera alguien en mi vida con quien pudiera compartir ese sueño. Intenté tantear el terreno para hacerlo sola y por alguna razón no me sentí a gusto. No sé, a veces es como algo que sientes. La vocecita o los dados brincando de lado a lado de tu cabeza.

Yo siento que es mi momento. Lo siento de verdad. Por eso me frustra tanto el sentirme atrapada en este lugar, porque sé que el ciclo en el que estoy lo debería estar viviendo de forma distinta a lo que he elegido forzadamente. 
Quizá está demás decir esto pero creo que de cierta manera me afecta. Te quiero contar unas cosas. Mi ex jefa de la escuela un día me mando a llamar. No es una persona a la que yo le confiara cosas personales y sin embargo después de esta charla comenzó a serlo. Me llamó y me dijo, "Moni, quiero que sepas que yo estoy feliz con tu trabajo, en serio lo estoy, pero el próximo semestre no te voy a renovar el contrato, no te quiero aquí. Debes irte ya, tú no eres para estar en esta ciudad. Tus trabajos son muy buenos pero no te dejan ser tú, no te dejan explotar todo lo que eres. Y te lo digo de una vez Mónica, si no veo que te vayas, creo que yo misma te voy a comprar el boleto". Me estuve preguntando varios días como supo que esa era una de las cosas que yo más quería. Y espera, hay más jajaja. Antes de irme esta última vez, comenzaron a hacerme despedidas, la gente se aventaba unos discursos que hasta lloraban, li-te-ral. "Moni, ¿Que voy a hacer sin ti?", "Brindo por que te vaya taaaaaan bien que nunca vuelvas", "No vuelvas". Incluso mi madre un día me dijo que tenía la corazonada de que no iba a volver. Fue muy caótico para mi experimentar eso. ¡Basta! No hagan tanto show, es ridículo. Yo voy a volver y saben muy bien porque. La mañana antes de salir me sentía taaaan desconcertada que tuve que escribirles a Agata y a Emi (espero que pueda presentártelas, son dos de las almas por las que más agradezco haber coincidido en esta vida) ellas saben del tema por sus experiencias así que supuse tendrían algo para decirme que me hiciera sentir mejor. Lloré todo el día. No sabía como asimilar lo que estaba pasando por aquí. Me di cuenta que desde que volví a vivir aquí, la gente solo se había dedicado a decirme, con buena intención, que este mundo me quedaba muy chico, que estaba perdiendo mi tiempo acá, que me deseaban expansión y para ellos expandirme significaba hacer mi vida en otros lugares, por muy triste que les hiciera estar lejos de mi, por lo mucho que me pudieran extrañar. Me di cuenta que aunque siempre he dicho que no me importa lo que piensen y opinen los demás, en este tema sí me pesaba y había dejado que me afectara de más. Al mismo tiempo que la vida comenzó a darme de golpes en la cara para ver si así lograba despertar. Cuando llegué a un límite, en serio asimilé que la vida me estaba diciendo sí o sí, o lo haces o te sigo poniendo pruebas fuertes para que despiertes. Y así fue como dejé todo y fui a ser feliz un rato con la esperanza de que en mi camino apareciera algo que me hiciera no volver, pero que me permitiera cumplir con las cosas que todavía me ataban a este lugar. Algo pasó en el camino y mi percepción fue sentir que yo no funcionaba de esa manera. A mi mente regresaron los planes que tenía antes de comenzar a malabarear, las cosas que tenía marcadas como meta, los planes y me dije a mi misma, "Esto soy, no funciono para otra cosa". En serio creo que no debía volver y la vida me dio las señales pero me empeñé tanto en ese sentir que de nuevo decidí ignorarlo. Y aquí estoy. ¿No te han pasado cosas así con la gente? No me tienes que contestar esto.

Volviendo al tema...

Es mi momento, yo lo siento en mi ser, en todo lo que soy. Pero voy a ser honesta, a veces siento desconfianza en mi misma y me asusta no estar lista. Porque me siento lista, pero ya me sentí lista una vez y cuando estuve en ello no me sentí lo suficiente para llevar acabo el plan. 
Amo viajar sola, en verdad que sí. Cuando viajo con alguien más siempre me preocupa el que la otra persona se sienta bien, en que todos estemos contententos con las decisiones que se tomen, incluso puedo llegar a decir que dejo que la otra persona decida por ambos para estar en armonía, porque sé que con cualquier cosa voy a estar bien, es un tipo raro de tolerancia raro. Aunque eso también suena feo, puede parecer falta de interés, pero no lo es. 
A veces pienso en ti y en esto y siento miedo de convertirme en una carga para ti, no quiero serlo, no quiero ser así de egoísta, para empezar ni si quiera está en mi forma de ser depender de alguien, pero es que cuando me entran los miedos y comienzo a pensar que cuando este en el camino pueda volver  a sentirme no lista no puedo pensar en otra cosa. ¿Y sabes porque me siento así? Porque te veo como alguien super fuerte, siento que tu tienes ese algo que a mi me ha faltado para por fin hacer esto. Y lo curioso en este momento es que mientras escribo esto, suena una canción que habla precisamente de lo que estoy describiendo.  ♪ Lo que tienes me hace falta ♪ Me siento como segura si estoy contigo. La vocecita, la vocecita me lo dice. Por otro lado me emociona mucho aprender cosas de ti, no hablo de trucos y esas cosas, si no algo más profundo que me puedas transmitir, algo que le aporte a la vida lo necesario para vivirla, porque siento que dentro de ti llevas mucho de eso. A la vez quiero ser lo suficiente para devolverte todo eso que me puedas compartir. Nos veo como dos personas que mutuamente pueden llegar a un equilibrio con lo que cada uno lleva consigo. Creo que esto también es cosa de la vocecita.
Esa vez que te dije que si tu me dices vamos yo voy sin pensarlo fue precisamente porque siento que es el momento. Quizá tu lo entendiste de otra manera. Lo que yo en realidad quería expresar es que siento tanto que esto algo que debo hacer, que solo necesito un pretexto para hacerlo y si es contigo, mejor.

Y despúes de toda esta mareada que seguro te he dado con mis palabras, voy al punto. ¿Qué pienso hacer en enero? ¿Te digo lo que quiere mi corazón? Ir contigo sin importar nada más. Pero ese sin importar nada más me pesa al mismo tiempo jajaja porque sé que si me voy quizá no pueda terminar con las cosas de aquí. Quiero decirte que tu presencia en mi vida me ha ayudado mucho a sobrellevar todo esto. Gracias por eso. Yo hice planes, me dije que tengo lo que necesito para poder terminar en enero. Por eso ayer que hablé con Argelia y me pidió realismo me bajoneo como no tienes idea. Me sentí de nuevo sin rumbo. Me alegra mucho que me hayas preguntado esto hoy, porque ayer mi mente estaba dándole vueltas a esta pregunta. ¿Qué voy a hacer en enero? Ahora debo plantearme un nuevo plan porque no deseo vivir más tiempo así, no es lo que quiero para mi. Voy a volver a ser honesta, creo que por eso bebí tanto ayer. Resultó en cosas buenas porque te divirtió escucharme así. No entiendo de que manera, pero bueno sí te hice reír no estuvo tan mal jajaja. Pero si sentí por primera vez en mi vida que fue por el bajón emocional con el que había salido de esa oficina.
Te prometí dejar las cosas listas en enero para que nada nos detuviera y sentí que estaba fallando en eso, fallándole al proyecto. 
Me gustaría tener la certeza de que si me voy en enero pueda trabajar al mismo tiempo en mi redacción mientras vamos bajando y tenerlo listo para cuando volvamos a estar por aquí, pero todo es tan incierto. Es lo bonito de esto ¿No? La incertidumbre, me encanta. Y acompañarnos por si algo nos llega a salir mal en esa incertidumbre nos vamos a tener para enfrentarlo juntos. Siempre le digo a las chicas que resolver cosas juntos es mejor.
Peeeero, esa misma incertidumbre me hace temer que quizá no haya el tiempo suficiente para hacer ambas cosas al mismo tiempo.
Te diré el plan, yo quiero, quiero, quiero irme en enero, trabajar como habíamos planeado y darme el tiempo para trabajar en lo otro al mismo tiempo. ¿Tú crees que yo sea capaz de hacerlo? Yo tampoco quiero arrastrarte al caos que yo pueda tener con ambas cosas. No quiero. No quiero envolverte en lo que sea que pueda significar llevar las cosas de esta manera.
Si las cosas no funcionan como me gustaría (y espero con todo mi corazón que si puedan funcionar porque no me emociona nada este plan B), pues creo que lo más conveniente para mi sería moverme a playa del carmen, vivir del fuego mientras sigo trabajando en la redacción. Pero esto es lo último que deseo.
Aún debo analizar la situación con mas objetividad y me ayudaría mucho saber que opinas. Renunciar no es una opción, no me sentiría bien renunciando o dejando de lado mis deberes.
A veces me pregunto si no estamos locos, si no es demasiado impulsivo pero ¿sabes qué? Por primera vez en mucho tiempo sé lo que quiero, no estoy segura de que sea lo correcto, pero tengo la certeza de que es lo que quiero.

Hay muchas cosas más que me gustaría decir, y otras más que me gustaría preguntar, pero no quiero apresurar los momentos, se que todo se dará como hasta ahora se ha ido dando, y las preguntas y todo lo demás se responderán conforme vayamos avanzando, lo sé.



La he cambiado a borrador varias veces. Esto soy yo. Si algún día caes acá  lo lees, solo quiero que sepas que no sé que pasaba. Solo es mi reflejo del miedo que tengo a no tenerte a mi lado.
18.11.2015

Han pasado unas cuatro lunas desde que comenzamos con esto. Tres lunas, una eclipsada, a la mitad.
Pasaste como de sorpresa, como pasan las mejores cosas y has despertado en mi sentimientos que atraviesan más allá del estado físico, te puedo sentir dentro de mi alma. Como si fueras una parte de mi que estaba perdida, esperando a que la encontrara; como si fueras un espejo mio que guarda en su interior todas las cosas que siempre había deseado pero no había descubierto, ni dicho para mi misma.

Nada de esto ha sido planeado, eso es lo más raro y lo más escandaloso.
Uno nunca quiere repetir los mismos errores y tú pareces tener todos y cada uno de los míos pero con un toque distinto, tú. Hay algo dentro tuyo que me hace sentir que puedo confiar ciegamente en que cada palabra que sale de tus dedos es real.
Infiero qué, como ya vimos que somos uno solo, tú también estás pasando por procesos que te llevan a querer todo, a dirigirte titubeantemente a todas partes sin una meta específica, a no tener certeza, a guiarte con el corazón.

Ahora desapareciste, como predije que pasaría. Ahora te extraño, pedacito mío. Antes de irte, dijiste que si yo no iba, tu vendrías por mi, "Es una promesa", dijiste. No sé que pensar, no sé que esperar. A veces siento que veré círculos flotando en la calle y vas a ser tu detrás de esa magia. A veces siento que un amigo llamará y me dirá. A veces siento que no, no estás, ni estarás. Que te arrepentiste de la aventura. Eres tantos misterios, eres tan yo, que todo puede ser posible.

Estoy acostumbrada a que la gente se vaya, no te culpo. Tampoco te odio, solo me hace sentir un poco vacía. No quería acostumbrarme a ti, y lo hice, y no me castigo por eso. Pensamientos recurrentes llegan a mi cabeza preguntándome "¿Qué hice?", mientras trato de descubrir si hay algo mal conmigo. La vocecita me repite que no hay nada malo conmigo, que seguro tomaste la mochila, o te quedaste sin internet, que quizá estés a unos metros, o con ella, o con él. Que decidiste hacer esto por ti, porque estabas cansado, porque no pudiste más y al final del día no pensaste en nadie, ni siquiera en mi, ni siquiera en ella. Busco respuestas por todas partes, algo que me haga saber que no soy la única desconcertada con esto. Sigo grabándote mensajes con mi voz, diciendote como me siento y las ganas que tengo de verte. Se me hizo costumbre perdón, mi manía de hablarte en esto que he llamado "# días sin ti".

Hoy despierta neptuno y dicen que las cosas se van a aclarar a su momento, que lo que reciba será realmente lo que necesito, aunque no sea lo que mi corazón quiera. Pinche neptuno. Citandote "Ya quiero ganar aunque sea una sola vez". Y sí, ya quiero sentir que lo que anhelo llega a mi y no me es arrebatado como de costumbre.

Ya ni te pregunto que necesidad había con ilusionarme, la gente siempre lo hace. Y tuve cuidado de como manejar esa ilusión. Necesitaba motivación, justo aquello que me diste. Pero ya no estás y no la siento. De verdad tu figura representa todos los sueños e ilusiones que quería para mi. Siempre soñé con encontrar a un compañero que me ofreciera todas las cosas que me ofreciste, uno que viviera en la misma locura que yo, uno que tuviera los mismos sueños que yo, porque andar sola en este camino es complicado, tú mismo lo dijiste. Por favor no me hagas quedarme con las manos vacías, sólo con esa lista de proyectos a cumplir. Quiero detenerme en un paraje, poner música y bailar bajo la luna y el fuego. Yo no lo dije, lo dijiste tú. Quiero ver, quiero oler, quiero probar, quiero tocar las nubes, quiero llevarte al mar, quiero una tabla, una camioneta azul, quiero una aleta, quiero beber en un bar con canciones de copas, quiero bailar son, quiero escuchar balkan, tener una jarana y un ukelele, quiero vivir de esto y compartirlo con nadie más que no seas tú. Porque los planes los armé contigo, porque no ha habido en mi vida nadie a quien pudiera hacerle esta propuesta antes, porque dijimos que juntos lo haríamos.

¡Ven! Antes de irte me dijiste que faltaba poquito. ¿Dónde estás? De nuevo me siento perdida otra vez sin ti. Sé que no debería, pero no puedo evitarlo.

Te espero con la esperanza en la mano. Te prometí trabajar por esto y eso voy a seguir haciendo, hasta sentirme completamente libre para mi, para ser parte de lo nuestro.

Te quiero, aunque terminaras siendo un patán más, te quiero.

Hay tantas cosas más que quiero decir, pero el deber llama. Que tengas bonitos días. Todo lo mejor para ti. Que encuentres tú camino y seas feliz como solo tu sabes, gatito Jazz.