Desmotivación

Es que necesito sacarlo en algún lado; de lo contrario mi time line de twitter se vuelve un caos.

Domingo de nuevo, y aquí nos vemos, sacando el estrés (?) que la semana me pudo haber causado.
Perdiendo la ezperanza en todo lo que conozco; es una etapa normal, que no?
Y mi cambio de pensamiento parece lastimar a la persona que más he querido en la vida.
Vienen a darme concejos, preguntandome que es lo que me pasa y la verdad es que hay cosas de mi que las personas que me rodean no deben saber.

¿Cómo explicarle al mundo la razón de mi tristeza? de mi perdida momentanea de fé, sólo aquel que conoce el amor verdadero sin necesidad de cuestionar el porque lo entendería, ya que he mencionado varias veces que yo ya dejé de buscarle una explicación, por lo menos lógica al asunto.

Y no es sólo esto, si no que veo reflejada en la gente con mi mismo pensamiento la desilución por tenerle fé a algo que nada más parece haber desaparecido. La gente en común conmigo, todos,  estamos mal parados.

Puede sonar egoísta pero lo importante aquí soy yo. Que conforme pasan los días veo todo perdido, cada vez que amanece otro día parece traer más y más desmotivación. Hace semanas que hay un complot en mi contra que me dice que debo sacarme la fuerza de adentro.

Lo único que realmente deseo es que todo pase rápido y pueda darme por vencida al fin. Que patetica sueno verdad? jajaja pero es que woow llevo años luchando contra esto, y cuando al fin lo acepto y lo dejo fluir todo se va a la mierda.

Ha pasado ya todo lo que tenía que pasar. Bueno ya, creo que es momento de dejar de tenerme lástima a mi misma, dejar de pensar en eso y salir a luchar por mi cuenta. 

Mi meta para está semana es no prestarle atención a la indiferencia, los errores cometidos no son mios, yo no tengo nada de que arrepentirme pues siempre hice lo que tenía ganas de hacer contigo, siempre y cuando estuvo en mis manos.

Puede sonar raro decirlo ahora, pero ya entiendo que te amo :)










Para ti



Me he dado cuenta que no me puedo quedar sentada sin hacer nada, viendo como todo se consuma en los ideales que encarcelan almas.

No tengo ni las ganas, ni la energía, ni la estabilidad para luchar por libertad, mucho menos si no es propia.

La verdad es que estoy en el punto en el que no sé que hacer. Ya una vez di todo, y me dije a mi misma que era lo único que estaba en mis manos y que una vez hecho no quedaba más en mi, mas ahora me encuentro de nuevo en este predicamento. Mi problema es que no me siento capaz de no arrepentirme al quedarme con las manos cruzadas.

Mi nombre siempre ha sido un tema a evitar en tu vida. Pero como alguien dijo, si se trata de ocultar algo, es porque hay algo que ocultar. Aun cuando yo he sido aquella mancha que no te ha dejado seguir, aun cuando yo he sido aquello que arruinó tu vida estable y semiperfecta, soy ese algo en lo que no puedes evitar pensar, soy eso que quisieras olvidar, pero las cosas en este y otros planos no tiene nada que ver con el querer si simplemente nuestro verdadero ser no nos deja ni intentarlo.

Es verdad que yo no soy nadie para creerme con el poder de hacer reflexionar a los demás, pero puedo expresar lo que hay dentro de mi y eso es lo que debo decidir.

Aun con todo lo que ha pasado y lo que se ha sentido hay una razón para seguir con esta postura; razones que puedo llegar a entender, pues he pasado por lo mismo, así que no las juzgo.

Tal parece que el verdadero problema aquí no es mi futura infelicidad, si no la tuya. Posiblemente mi egoísmo no me deja ver más ayá de mi, de evitar mi posible lamento y arrepentimiento por no expresar las palabras tal como son, por darme por vencida y quedarme a mirar como todo se desploma.

No puedo hacer otra cosa que desear lo mejor y esperar que todo te vaya perfecto. Cada uno de nosotros se ha equivocado, es indispensable para nosotros hacerlo, así que aquí vamos, vayamos una vez más por nuestros caminos, habramos los ojos por nosotros mismos y posiblemente yo todavía seguiré ahí para ti si me llegas a necesitar.


"Creo honestamente que debes hacer lo que tu corazón quiera. No midas las consecuencias. Solo una vez haz por tu cuenta las cosas sin titubear, que no te importe si se entera o si te dirá algo. El futuro es incierto, pero lo cierto es que hoy debes hacer lo que quieras hacer."

Uno de mis peques al pedirle concejo después de haber recibido una mala noticia.

Mi día de hoy

Ahí estaba yo, tan linda y tan pequeña buscando a mi    para ayudarnos en nuestro nueva aventura, que estaban a punto de quitarnos de las manos, y además organizar nuestro próximo bien a la humanidad.

Caminaba por esos pasillos que parecen laberintos, o más bien por ese bosque con apariencia de centro educativo que tenía que atravesar a diario. Me topé hasta a las hermanas crueles, esos némesis que me gané sin si quiera notarlo;eso carece de importancia en mi vida.

De repente escuché una voz familiar y a la vez no tanto, algo que me parecía haber conocido antes pero que a la vez no estaba tan segura; giro la cabeza y ahí estabas, sentado en uno de tantos jardines, en el pasto y junto a ti, aquella chica vestida con pijama y el cabello alborotado que aun mantienes cerca de ti. Hay muchas cosas que no comprendo y una de ellas es precisamente eso. 

Qué momento más incomodo cuando tu mirada y la mía se cruzan sorpresivamente y ambos desviamos la mirada. No es la primera vez que pasa ¿Recuerdas? En ese momento recordé el cambio radical que había en mi persona cuando estabas presente, la primera vez que me dí cuenta que me miraste así y las pocas veces que pude verte de cerca. Con nuestra única cosa en común conocida fuera de nuestras vidas será difícil volverte a encontrar... igual, no es nada.

Además de sorprenderme con tu regreso y cambiarme el paisaje medio contaminado luego de aquel encuentro, me hiciste sonreír y mencionar en silencio, "Ha vuelto".

Feliz regreso a estos lugares mon ami :)

El encuentro

The meeting, Katherine Mansfield (1888-1923)

We started speaking,
Looked at each other, then turned away.
The tears kept rising to my eyes
But I could not weep.
I wanted to take your hand
But my hand trembled.
You kept counting the days
Before we should meet again.
But both of us felt in our hearts
That we parted for ever and ever.
The ticking of the little clock filled the quiet room.
"Listen," I said. "It is so loud,
Like a horse galloping on a lonely road,
As loud as that--a horse galloping past in the night."
You shut me up in your arms.
But the sound of the clock stifled our hearts' beating.
You said, "I cannot go: all that is living of me
Is here for ever and ever."
Then you went.
The world changed. The sound of the clock grew fainter,
Dwindled away, became a minute thing.
I whispered in the darkness, "If it stops, I shall die."