Sacándote de a poquito.

Hola:

Otra vez con estrés y ansiedad. Por trabajo y compromisos más que nada (no me mencionen su nombre si no quieren que lo incluya en la lista de mis provocaciones).

Dicen que cuando no tienes tiempo de meditar es cuando más debes hacerlo. Yo desde temprano me levanté reflexiva y con ganas de escribir, no tengo tiempo de hacerlo pero vengo a hacer un esfuerzo, porqué, como dice Agata, no me pienso tragar este veneno.

Hoy quiero que me relaje la voz y melodias de Yuna...Like lullabies you are. Forever in mind only you, the pieces in my life run away with you...you're my first love...Alemania no me responde el teléfono.

No quise escribir la semana pasada sobre esto. Quiza inconscientemente no quería darle la importancia que realmente tiene en mi vida. Porque así es. Dice la hija de Lilith que no me importas, que solo te usé y que siempre supe que esto acabaría así. Como con el pseudo punk rocker, siempre te sentí indigno de mi, pero ahí seguía yo, creyendome lo suficientemente madura para mannejar las complicaciones que este tipo de relaciones traen, que por experiencia sé. Pero me gustABAS tanto. Dice que siempre fui consciente de tu egoísmo y nunca cedí... pero eso es mentira. Así que muy temprano en la mañana decidí venir y liberarme aquí.
Por que el dolor en el pecho ya no está, salió en forma líquida, y aun tengo goteras, chiquititas, a ratos, chiquititas, pero aun están. Como anoche, cuando recordé esa charla en la que me decías que era la única a la que no habías tratado mal,..aún...y en la que altaneramente yo respondí preguntando si te había dado motivos para hacerlo, mientras a mis pensamientos llegaban todas esas ocasiones en las que yo sí había percibido tu mal trato, "Nada, no has hecho nada y por eso tienes mi amor". Entonces, ¿qué hice? Ahí estaba yo anoche con el cabello mojado y muriendo un poquito preguntándome qué había hecho para que las cosas se pudrieran así.

Ahora que lo miro desde fuera pareciera algo que diría un típico Don Juan. Yo que me jactaba de concerla todas de los hombres como tú, aun me cuesta diferenciar que es real y que no lo es, como me pasaba con el anterior. Aun que admito que tu eras más fácil de descifrar, aun que admito que no te dabas cuenta cuando no me tragaba tus cuentos "Todo lo que tengo es gracias a ti, a tu iniciativa" " Me gusta esto, me gusta lo otro, me gusta (inserte aquí todo lo que un hombre normal y sin tanta experiencia pasa por alto al decir cumplidos)". Te gustaba decir lo que una no ha escuchado hace mucho tiempo, quizá nunca, y tiene ganas de escuchar...con esas no caía.

Como le dije a Punkcakes, no estoy cayendo, nunca caí. Siempre fui consciente de las deciciones que tomaba, y si estaba o no contigo era porque yo lo decidía así. Nunca fue porque te portarás bien conmigo, porque tuvieras gestos lindos, o me compraras las cosas que quería en ese momento.
Te lo dije bien, esa vez, que creíste que fue un momento de debilidad y espero que lo recuerdes. No cariño, no fue un momento de debilidad, era algo que yo había pensado desde la primera vez que te vi. Porque soy rebelde, caprichosa y altanera como mi mamá Venus, y cuando pongo los ojos en algo, siempre lo obtengo, y específicamente en ese momento en el que te ví, andaba más Venus que nunca.
Así tal cual te lo dije esa vez, sin ocultar nada, ni limitarme a lo que tu podrías pensar, y pude ver por tu rostro que no te esperabas esa respuesta.

Te equivocaste de persona. No soy igual a las demás.
Soy fuerte, pero también tengo debilidad.

Besos no, ya no. Quédate lejos.