Luna con moretones.


Luna tiene marcas. Apenas lleva un par de meses que surgió y ya se ve marchita.
Ha decidido confiarle su existencia a alguien más pero la lástima.
Siempre supo que no era buena idea, que no era la mejor persona en quien confiar pero quizo ariesgarse.
Hubieron muchas estrellas que hablaron al verla. No le des tu poder de brillar cuando está oscuro, decían, ten cuidado por favor. Pero ella es tan orgullosa y segura. Nunca quizo escuchar.
Poco a poco comenzó a darse cuenta que le estaba entregando algo valioso, algo que no se puede explicar. Miedo, eso sintió. No podía pensar que como unas pocas y raras veces en su vida, se estaba volviendo débil ante alguien.
Ella sabía muy bien que no era la mejor decisión pero cuando quiso romper sus hilos de plata, ya era tarde, al menos para ella.
No sabe que pensar, no sabe si confiar.
La verdad está ahí, pero ella se colocó una velo en la mirada y solo ve lo que le interesa ver.
Luna mágica, soñadora y llena de ilusión por naturaleza, baja tantito a mi y ve conmigo la realidad. Veamos juntas lo que a nuestro al rededor hay.
"Él no te quiere, claro está". Estás aferrada a una realidad que solo es visible para tus ojos a través de ese velo que tu sola te has puesto.
Mi sol de múltiples caras, ¿por qué a mi me muestras una de tantas? ¿por qué cuando estoy sola contigo no eres así? ¿Por qué confías en mi? ¿Por qué cambias con los demás? o ¿solo cambías conmigo? ¿Cuál es tu verdadera cara? ¿En realidad eres así y conmigo cambias solo para jugar?
Por qué me has mostrado muchas, feas y bellas, y yo tontamente, como la luna enamorada solo guardo en mi tu belleza.

Que hago con mi dolor sino escribir


Día largo, propicio para la escritura.
Abraza el dolor. Amalo. No lo reniegues.
¿Qué es un poeta sin él? ¿Qué se escribe aquí si no eres portador de un dolor que te aplasta el pecho?
Dolor, no sufrimiento. Toma el dolor, vívelo, fluye con él, deja el proceso ser, pero no sufras, disfrutalo.
Ansiaba ya tenerte conmigo, como si fuera una amante de ti, como si te necesitara para vivir.
Reactivando este espacio, transmutando en escritura la confusión que atraje a mi. ¿Empezamos por lo mismo de siempre, él? Él y mi necesidad de hacerlo mi apoyo cuando me encuentro aquí.
O cambiamos de personaje, a quien me resisto a hacerle inmortal por medio de mi. Ya no le escribo a cualquiera, no puedo escribirle tampoco a una persona así. Quiza por orgullo no lo he hecho. Cuantas veces me he quedado con las ganas de plasmarte aquí.
Quiza mi evidente involución sea más interesante. Como mi Diosa ya no me habla. Como llevo unos meses sin escencia, ni videncia. Como he mal gastado lo que por ley universal me corresponde, creyendome lo suficientemente inteligente para mantener el equilibrio entre lo material e inmaterial.
O les cuento como de nuevo he entrado en el estado del caos por no pertenecer al lugar donde me encuentro, porque todos se van.
Dos cosas si diré. En el momento en que el ser humano descubre que todas las situaciones, buenas o malas, las atrajo el mismo a su vida y deja de culpar a los demás y se vuelve responsable por el manejo de sus emociones, ese, ese es el momento en el que la pasará peor y se sentirá mal consigo mismo. Dos, sentir que perteneces a otro lugar, ver como hasta tu rostro cambia cuando estás ahí, el sentido de libertad y la armonía y estar atada todavía por cosas pendientes a otro sitio donde no te hayas, es una cosa realmente fea. La felicidad es interna, surge cuando entras en contacto con la gotita de divinidad dentro de ti y no, no está ni en un viaje, ni en un lugar.

Hoy no hay besos, solo Arielle.