Cuando el pecho aprieta y la ansiedad atrapa.

La he cambiado a borrador varias veces. Esto soy yo. Si algún día caes acá  lo lees, solo quiero que sepas que no sé que pasaba. Solo es mi reflejo del miedo que tengo a no tenerte a mi lado.
18.11.2015

Han pasado unas cuatro lunas desde que comenzamos con esto. Tres lunas, una eclipsada, a la mitad.
Pasaste como de sorpresa, como pasan las mejores cosas y has despertado en mi sentimientos que atraviesan más allá del estado físico, te puedo sentir dentro de mi alma. Como si fueras una parte de mi que estaba perdida, esperando a que la encontrara; como si fueras un espejo mio que guarda en su interior todas las cosas que siempre había deseado pero no había descubierto, ni dicho para mi misma.

Nada de esto ha sido planeado, eso es lo más raro y lo más escandaloso.
Uno nunca quiere repetir los mismos errores y tú pareces tener todos y cada uno de los míos pero con un toque distinto, tú. Hay algo dentro tuyo que me hace sentir que puedo confiar ciegamente en que cada palabra que sale de tus dedos es real.
Infiero qué, como ya vimos que somos uno solo, tú también estás pasando por procesos que te llevan a querer todo, a dirigirte titubeantemente a todas partes sin una meta específica, a no tener certeza, a guiarte con el corazón.

Ahora desapareciste, como predije que pasaría. Ahora te extraño, pedacito mío. Antes de irte, dijiste que si yo no iba, tu vendrías por mi, "Es una promesa", dijiste. No sé que pensar, no sé que esperar. A veces siento que veré círculos flotando en la calle y vas a ser tu detrás de esa magia. A veces siento que un amigo llamará y me dirá. A veces siento que no, no estás, ni estarás. Que te arrepentiste de la aventura. Eres tantos misterios, eres tan yo, que todo puede ser posible.

Estoy acostumbrada a que la gente se vaya, no te culpo. Tampoco te odio, solo me hace sentir un poco vacía. No quería acostumbrarme a ti, y lo hice, y no me castigo por eso. Pensamientos recurrentes llegan a mi cabeza preguntándome "¿Qué hice?", mientras trato de descubrir si hay algo mal conmigo. La vocecita me repite que no hay nada malo conmigo, que seguro tomaste la mochila, o te quedaste sin internet, que quizá estés a unos metros, o con ella, o con él. Que decidiste hacer esto por ti, porque estabas cansado, porque no pudiste más y al final del día no pensaste en nadie, ni siquiera en mi, ni siquiera en ella. Busco respuestas por todas partes, algo que me haga saber que no soy la única desconcertada con esto. Sigo grabándote mensajes con mi voz, diciendote como me siento y las ganas que tengo de verte. Se me hizo costumbre perdón, mi manía de hablarte en esto que he llamado "# días sin ti".

Hoy despierta neptuno y dicen que las cosas se van a aclarar a su momento, que lo que reciba será realmente lo que necesito, aunque no sea lo que mi corazón quiera. Pinche neptuno. Citandote "Ya quiero ganar aunque sea una sola vez". Y sí, ya quiero sentir que lo que anhelo llega a mi y no me es arrebatado como de costumbre.

Ya ni te pregunto que necesidad había con ilusionarme, la gente siempre lo hace. Y tuve cuidado de como manejar esa ilusión. Necesitaba motivación, justo aquello que me diste. Pero ya no estás y no la siento. De verdad tu figura representa todos los sueños e ilusiones que quería para mi. Siempre soñé con encontrar a un compañero que me ofreciera todas las cosas que me ofreciste, uno que viviera en la misma locura que yo, uno que tuviera los mismos sueños que yo, porque andar sola en este camino es complicado, tú mismo lo dijiste. Por favor no me hagas quedarme con las manos vacías, sólo con esa lista de proyectos a cumplir. Quiero detenerme en un paraje, poner música y bailar bajo la luna y el fuego. Yo no lo dije, lo dijiste tú. Quiero ver, quiero oler, quiero probar, quiero tocar las nubes, quiero llevarte al mar, quiero una tabla, una camioneta azul, quiero una aleta, quiero beber en un bar con canciones de copas, quiero bailar son, quiero escuchar balkan, tener una jarana y un ukelele, quiero vivir de esto y compartirlo con nadie más que no seas tú. Porque los planes los armé contigo, porque no ha habido en mi vida nadie a quien pudiera hacerle esta propuesta antes, porque dijimos que juntos lo haríamos.

¡Ven! Antes de irte me dijiste que faltaba poquito. ¿Dónde estás? De nuevo me siento perdida otra vez sin ti. Sé que no debería, pero no puedo evitarlo.

Te espero con la esperanza en la mano. Te prometí trabajar por esto y eso voy a seguir haciendo, hasta sentirme completamente libre para mi, para ser parte de lo nuestro.

Te quiero, aunque terminaras siendo un patán más, te quiero.

Hay tantas cosas más que quiero decir, pero el deber llama. Que tengas bonitos días. Todo lo mejor para ti. Que encuentres tú camino y seas feliz como solo tu sabes, gatito Jazz.



0 comentarios:

Publicar un comentario