Siento una conjunción de planetas toda la maquinaria en espiral vertiginosa por el cuerpo y todas Todas las células mamíferas explotando en único punto.
Poder mamífera ancestral atávico en delirios de ADN.
El mío es un cuerpo que grita.
Pero soy sorda.
Orino en un vaso plástico y leo positivo en los papeles de una extraña.
Acúmulo de pruebas.
Quitar sangre orina medir tensión peso glucosa (2 veces por antecedentes) recetas de hierro ácido fólico yodo ecografías mensuales prueba del streptococo anestesista cribado cromosómico.
¿Estoy gravemente enferma?
La violación el primer día expuesta ante extraños me arrancan útero.
Gritos de mujeres.
Cierro fuertemente los ojos no me queda poder ahogado entre informes batas blancas y desinfectantes para callar las paredes.
Acabó la diosa.
Soy trozo de carne recipiente contenedor a tu servicio.
Tienes miedo y contabilizas inmovilizas monitorizas analizas sobre mí y es tanta la palabra que me clavas tus miedos bien adentro centro de mi ADN de diosa traicionada.
Los cuerpos se cierran o se abren.
Este decidió oponer resistencia sin mí cayó con violencia.
Veo subir la mañana reloj en la pared de enfrente tensiómetro cortándome la circulación brazo derecho suero con oxitocina brazo izquierdo correas amordazando mi abdomen sonda incógnita fuera y dentro de la vagina.
La anestesia no es liberación.
Rendición entrega las llaves de la ciudad.
No estoy no asisto al simulacro pero soy una niña buena y me felicitan me hacen me ponen me dan órdenes.
En el quirófano lágrimas sobre nuestras ropas esterilizadas debajo no hay carne estamos muertas vencidas asistimos sin palabras al ritual iniciático.
Cortan MI vagina
fría tijera quirúrgica me abre hasta la ingle
gotea sangre lágrimas líquidos y placentas contra el suelo inmaculado.
Mi cuerpo suave perfecto aberrante grieta abierta de niña buena las diosas no tienen cicatrices.
Dolor salvaje avanzando cada célula por fin rebeladas la culpa come el cerebro persistente los porqués no duermen por las noches.
Sobrevivir no es vivir pertenecemos al club de la cicatriz.
Hogueras siguen encendidas de mi pecho gotea la leche mutilada diosa de carne y hueso.
Tomado de:www.elpartoesnuestro.es