Luna tiene marcas. Apenas lleva un par de meses que surgió y ya se ve marchita.
Ha decidido confiarle su existencia a alguien más pero la lástima.
Siempre supo que no era buena idea, que no era la mejor persona en quien confiar pero quizo ariesgarse.
Hubieron muchas estrellas que hablaron al verla. No le des tu poder de brillar cuando está oscuro, decían, ten cuidado por favor. Pero ella es tan orgullosa y segura. Nunca quizo escuchar.
Poco a poco comenzó a darse cuenta que le estaba entregando algo valioso, algo que no se puede explicar. Miedo, eso sintió. No podía pensar que como unas pocas y raras veces en su vida, se estaba volviendo débil ante alguien.
Ella sabía muy bien que no era la mejor decisión pero cuando quiso romper sus hilos de plata, ya era tarde, al menos para ella.
No sabe que pensar, no sabe si confiar.
La verdad está ahí, pero ella se colocó una velo en la mirada y solo ve lo que le interesa ver.
Luna mágica, soñadora y llena de ilusión por naturaleza, baja tantito a mi y ve conmigo la realidad. Veamos juntas lo que a nuestro al rededor hay.
"Él no te quiere, claro está". Estás aferrada a una realidad que solo es visible para tus ojos a través de ese velo que tu sola te has puesto.
Mi sol de múltiples caras, ¿por qué a mi me muestras una de tantas? ¿por qué cuando estoy sola contigo no eres así? ¿Por qué confías en mi? ¿Por qué cambias con los demás? o ¿solo cambías conmigo? ¿Cuál es tu verdadera cara? ¿En realidad eres así y conmigo cambias solo para jugar?
Por qué me has mostrado muchas, feas y bellas, y yo tontamente, como la luna enamorada solo guardo en mi tu belleza.