Hola a la otra que se llama igual que yo

"Y yo sabía que ambas la estabamos pasando mal y aunque no la conocía en persona, quería darle luz, abrazarla, tomarla de las manos y decirle:

Oye hermana, perdóname, lo lamento. Sé que parece que sabía lo que yo hacía, pero no, no fue intencional.

Tenía tantas ganas de sanarnos a ambas que incluso sentí la necesidad de prender una vela para darle tantita paz, pero me dió miedo mover energías que no tenían que ser movidas y terminar haciendo un desmadre más grande. así que me quedé quieta, dejando que cada uno de los involucrados tuvieramos nuestro propio proceso, a nuestros tiempos, llorando si queríamos, pensando en lo que queríamos y superándolo cuando fuera nuestro momento.

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