No quiero mirar

El lugar vaticinado

No quiero mirar... no quiero mirar y tampoco pensar.
Ni el día, ni el cielo, ni el clima ni nada. La plaza, las bancas, el árbol, el gorrito, la chaqueta...
No quiero mirar aun tus ojos de tonto, tu sonrisa y mucho menos la mia.
No quiero escuchar aun tu voz pronunciando esas palabras tan ordinarias pero tan nuestras.
Ya no quiero saber nada, no quiero esperar nada, no quiero imaginar nada.
¡Sorpresa! Todo debería ser como una sorpresa.
Manía de nuestra gente la de adelantarse a los hechos, injusto sería para ellos mirar.
Solo quiero el aquí y el ahora, sin frustraciones, sin presiones y sin ansiedad.

1.11.11

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